Columna de opinión: Sociedad del conocimiento
- Lunes 25 de julio de 2022
- 17:17 hrs
El doctor Dr. Iván Suazo, Vicerrector de Investigación y Doctorados de la Universidad Autónoma de Chile, respecto del tema Estrategia Nacional de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación.
Dr. Iván Suazo
Vicerrector de Investigación y Doctorados
Universidad Autónoma de Chile
Se presentó la Estrategia Nacional de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación (CTCI), la que propone como visión de país una «Sociedad del Conocimiento», pero ¿qué significa? Generalmente se la define como una comunidad en la que la creación, difusión y utilización de la información son el factor más importante de la producción.
En una sociedad así, la tierra, volumen de trabajo y capital físico o financiero no son tan importantes como los activos de conocimiento; es decir, el capital intelectual. Es por esto, por lo que es fundamental superar el déficit de personas con alto nivel de competencias en todas las áreas: gobierno, empresas y en los sistemas educativos. Es uno de los principales cuellos de botella de nuestro desarrollo.
Chile cuenta con 1 investigador por cada 1.000 puestos de trabajo mientras que las «sociedades del conocimiento» promedian 7,7. En Chile hay 18.352 doctorados. Aunque hemos avanzado mucho en el último tiempo, seguimos siendo de los países de la OCDE con menos personas con doctorado entre su población activa (de 25 a 64 años). Esto quiere decir que en Chile hay 2 PhD por cada 1.000 personas, para la OCDE dicha cifra es de 12 por cada 1.000, lo que revelan que el país todavía se encuentra en una etapa que podría denominarse «inicial».
Además, la empleabilidad hoy de los doctores está principalmente en la academia, a diferencia de lo que ocurre en los países OCDE. Existe reticencia de la empresa frente a la ciencia y la innovación siendo que, para insertarnos competitivamente en el mercado internacional, necesitamos aumentar el número de capital humano avanzado trabajando no solo en las universidades, sino en las empresas, de manera de mejorar nuestra capacidad innovadora. Para crecer económica y socialmente, Chile necesita más y mejores cuadros científicos y académicos.
Según la evidencia internacional es fundamental triplicar la inversión de Chile en I+D+i lo que no será posible sin la participación decidida del mundo privado, necesitamos para ello un gran acuerdo que incluya a la Academia, el estado y la empresa. Como señala la Estrategia Nacional, debemos valorar el conocimiento como activo fundamental para el progreso integral, centrando los esfuerzos en facilitar que todas las personas puedan acceder a él, potenciarlo, difundirlo e intercambiarlo. Es solo a través de mirada transversal e integradora que podremos transitar hacia ser una verdadera sociedad del conocimiento.